Otros Datos Importantes:

Alrededor de los 9 años de edad, los niños empiezan a pensar que el alcohol tal vez no sea solamente para los adultos. Para los 15 años, muchos jóvenes ya están bebiendo. Los jóvenes que comienzan a beber antes de los 15 años de edad tienen una probabilidad cinco veces mayor de desarrollar problemas alcohólicos cuando son adultos, en comparación con quienes comienzan a beber a los 21 o más años de edad.

Los estudios indican que los padres son quienes más influyen en las decisiones de sus hijos acerca del alcohol. Aunque no parezca, cuando los padres hablan sobre el consumo del alcohol en los menores, los hijos los escuchan.

En 2020, la marijuana fue la droga ilícita más utilizada en Latinx. El porcentaje de consumo de marijuana en el último mes fue mayor entre los adultos jóvenes hispanos de 18 a 25 años en comparación con los jóvenes hispanos de 12 a 17 años y los adultos hispanos de 26 años o más.

Para la población hispana/latina, el uso indebido de opioides derivado del uso excesivo de analgésicos también es una vía importante hacia el uso indebido de opioides. Las principales razones autoinformadas para el uso indebido de analgésicos recetados entre los hispanos/latinos de 12 años o más fueron para aliviar el dolor físico (53 por ciento), seguido de la necesidad de aumentar o disminuir el efecto de algún otro fármaco (11 por ciento).

Entre los jóvenes hispanos/latinos, de 12 a 17 años, las razones para el mal uso de un analgésico fueron para aliviar el dolor físico (67 por ciento); para ayudar con los sentimientos o emociones (12 por ciento); y para ayudar con el sueño (8 por ciento).

Las exposiciones ocupacionales se han asociado con el uso de analgésicos opioides en la población hispana/latina.

En las últimas décadas, las guerras civiles, la inseguridad económica, la pobreza y los desastres naturales han contribuido al crecimiento de la población hispana/latina en los Estados Unidos. Estas circunstancias también influyen en la experiencia durante la migración y la vida en los Estados Unidos. Trauma asociado con dejar el país de origen y aculturarse en un nuevo país puede manifestarse como una condición de salud mental. Por ejemplo, las investigaciones indican que, en general, los migrantes que huyen de la persecución tienen una alta prevalencia de problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático. De manera similar, las investigaciones han demostrado que el temor a la detención y deportación de inmigrantes por parte de las fuerzas del orden está asociado con trastornos mentales.

La inmigración, aunque es una oportunidad y una necesidad para algunas personas, para muchos hispanos/latinos es un factor estresante crónico.

Informacion de SAMHSA